Datos:
Título del libro: La chica que amaba
a Tom Gordon
Autor: Stephen King
Editorial: Random House Mondadori
ISBN: 8497593677
Año de publicación: 2003
Número de páginas: 240
Sinopsis:
El mundo tenía dientes y podía
morderte en cualquier momento. Trisha McFarland lo descubrió cuando tenía nueve
años. A las diez de una mañana de principios de junio estaba sentada en el
asiento trasero del Dodge Caravan de su madre, vestida con su sudadera azul de
entrenamiento de los Red Sox (la que llevaba 36 GORDON estampado en la
espalda), y jugaba con Mona, su muñeca. A las diez y media se había perdido en
el bosque.
Mi opinión:
¡Hola caracolas de mi vida! Aquí
vengo yo con otra reseña de uno de los libros del señorón Stephen King.
Tengo que decir que “La chica que
amaba a Tom Gordon” no es una novelilla que se haya quedado especialmente en mi
corazón o en mi biblioteca, pero sí que se ha ganado unas cuantas palmas y mis
reconocimientos en otros aspectos.
La narrativa de este libro es
especialmente densa. ¿Y eso qué quiere decir? Que abunda especialmente en
descripciones y explicaciones. Sin embargo, es ahí donde radica su fuerza, ya
que el libro no tiene mucho de sobrenatural (o más bien, lo poco que tiene
apenas y logra hacernos una muesca como lectores), por lo que se vale del
terror psicológico y la repugnancia para mantenerte enganchado a las páginas.
Podríamos decir que los personajes
son cuatro, porque son cuatro los que aparecen en escena, pero lo cierto es que
Trisha es quien ocupa toda la trama de esta novela corta, y lo hace bastante
bien, para ser verdad. Yo es que hubo un punto en el que sentí tanta pena por
la chiquilla que deseé que se la comiera un cocodrilo para acabar con su
sufrimiento.
Y
por último, la trama: no tiene nada de extraordinario, salvo que una
niña se pierde en el bosque, lo cual, por sí solo, ya resulta bastante
espantoso.
En resumen, esta no es una novela
para morirse de miedo, más bien es para pasar el rato, tampoco es de los
mejores trabajos de Stephen King, pero bueno, tampoco está para tirarlo a la
basura.
¿Ustedes? ¿Lo han leído antes?
¡Tecleen!
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